¿CÓMO VISUALIZAR LA DESTRUCCIÓN DE GÉRMENES?
En este momento que nos está tocando vivir nos pasamos el día oyendo hablar de virus y bacterias, en definitiva gérmenes que nos rodea. Desde el inicio de la pandemia nos dicen que es de vital importancia el lavado de manos con agua y jabón, dándole especial importancia a frotar bien y aproximadamente entre 40 -60 segundos. Entonces como conclusión podemos decir que "el jabón mata virus y bacterias". El lavado con agua y jabón es una de las prácticas clave de salud pública que puede reducir significativamente la tasa de pandemia y limitar la cantidad de infecciones.
Probablemente comenzó con un accidente hace miles de años. De acuerdo con una leyenda, la lluvia arrastró la grasa y las cenizas de los frecuentes sacrificios de animales a un río cercano, en donde formaron una espuma con una sorprendente capacidad para limpiar la piel y la ropa. Tal vez la inspiración tuvo un origen vegetal en las soluciones espumosas que se producen al hervir y moler ciertas plantas. Sin importar cómo ocurrió, el antiguo descubrimiento del jabón alteró la historia humana. Aunque nuestros ancestros no pudieron haberlo previsto, el jabón se convertiría a la larga en una de nuestras defensas más efectivas contra patógenos invisibles.
Generalmente, las personas piensan en el jabón como algo suave y relajante, pero desde la perspectiva de los microorganismos, a menudo es extremadamente destructivo. Una gota de jabón común diluida en agua es suficiente para romper y matar mucho tipos de bacterias y virus, incluyendo al nuevo coronavirus que actualmente se propaga alrededor del mundo. El secreto del impresionante poder del jabón es su estructura híbrida.
El jabón está hecho de moléculas en forma de alfiler, cada una de ellas tiene una cabeza hidrofílica la cual se enlaza fácilmente con agua y una cola hidrofóbica, que evade el agua y prefiere vincularse con aceites y grasas. Estas moléculas, cuando están suspendidas en el agua flotan de manera alterna como unidades solitarias, interactúan en otras moléculas en la solución y se ensamblan a sí mismas en pequeñas burbujas llamadas micelas, con cabezas que apuntan hacia afuera y colas que permanecen en el interior. Dicha situación implica la separación en pedazos de las partículas que luego son arrastradas por el agua.
Cuando te lavas las manos con agua y jabón, rodeas cualquier microorganismo de tu piel con moléculas de jabón, agua y jabón forman una pareja ideal para ello. Frotar con fuerza todas las partes de las manos y muñecas, enjabonando bien, es la clave para atrapar estas partículas invasoras y eliminarlas por el desagüe.
Pudimos comprobar este fenómeno en el laboratorio, para ello simulamos el fenómeno utilizando pimienta para representar la presencia del virus.
Para ello utilizamos:
-plato
-agua
-cucharada de pimienta
-jabón líquido para platos
se procede del siguiente modo, se espolvorea la pimienta negra en el plato, si introducimos el dedo, las partículas de pimienta se quedan pegadas al dedo, como ocurre con los gérmenes cuando tocamos alguna superficie. Añadimos un poco de agua. Se agregan una gotas de detergente en un dedo y se sumerge el dedo en el plato. Al agregar al agua el jabón se disminuye la tensión superficial y las moléculas de agua dejan de estar juntas y se dispersan llevándose las partículas de pimienta, de modo semejante a como ocurriría con virus y bacterias. Esto explica de manera sencilla a niños la importancia del lavado de manos de forma muy visual.
Os dejo algunas imágenes.
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