Los alumnos de 1º de ESO han demostrado, con un sencillo experimento, que el aire pesa y ejerce presión en cualquier superficie. Han construido una sencilla estructura con una botella de plástico, una pajita sellada con silicona para evitar la pérdida de aire, un globo y agua. Hemos llenado la mitad de la botella de agua, el resto del volumen está ocupado por el aire que, aunque no se ve, ocupa espacio.
El aire ocupa un espacio capaz de ejercer presión sobre otros cuerpos, en nuestro caso el agua. La presión que ejerce el aire que está dentro de la botella es la misma que la presión atmosférica, pero la presión del aire en interior del globo es mayor que la atmosférica. El hecho de que los gases siempre se muevan desde las zonas de mayor presión, hacia las zonas de menor presión, hace que, cuando colocamos el globo inflado en la boca de la botella, el aire salga hacia la zona de menor presión, hacia la botella, ejerciendo presión sobre el agua. Como los dos fluidos no pueden ocupar el mismo espacio, el agua sale por su única vía de escape, la pajita, ocupando el aire procedente del globo el espacio que el agua deja en la botella.
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