EL SOTE INVISIBLE

 El tren de la tradición extremeña

    Los alumnos de 2º de la ESO nos invitan a subir a este tren lleno de cultura y costumbres ancestrales. Para ello han volcado sus esfuerzos en el estudio de “el Chiviri”, “el Jarramplas” y “el Peropalo”. Pero, ¿qué es todo esto? De aclarar esta pregunta se ha encargado el alumno Jesús Martínez, quien ha centrado su estudio en hacer visible lo invisible, en este caso, destacando los aspectos más desconocidos de tres importantes fiestas tradicionales extremeñas. Según explicó a sus compañeros, “el Chiviri” es una fiesta de interés turístico que se celebra desde principios del siglo XIX en Trujillo. Al terminar el invierno, la población celebra el Chiviri encontrándose en la Plaza Mayor para celebrar el Domingo de Pascua. Los asistentes acuden ataviados con un pañuelo rojo anudado al cuello o con el traje típico trujillano. Este domingo se lleva ganado para hacer compras y ventas y los solteros prueban suerte buscando pareja.

    Por otro lado, durante los días 19 y 20 de enero, el Jarramplas, hace un recorrido por las calles de Piornal tocando un tamboril, a la vez que los vecinos en forma de castigo le lanzan nabos, porque antiguamente a Jarramplas se le veía como un ladrón de ganado. Jarramplas es un personaje vestido con una chaqueta y pantalón de los que cuelgan una multitud de cintas multicolores , la cabeza va cubierta con una máscara cónica de fibra de vidrio que tiene dos cuernos y una gran nariz.

    Y por último, el Peropalo, en torno al cual gira siempre el carnaval en Villanueva de la Vera. La fiesta consiste básicamente en una serie de ritos que se organizan en los tres días de carnaval y van desde su confección a su muerte. La figura del Peropalo es en sí un cuerpo vestido de negro con el típico pañuelo blanco y la cabeza de madera.